Today is the Day

Llega mi cumpleaños, después del bombazo del día anterior, jeje. Por la mañana a currar, un día tranquilo, sin problemas, más que tratar de configurarle el PC a Sole, que llevo 2 semanas, jaja(la pobre Sole acordándose de mis antepasados), revisar los backups, cambiar la cinta y ver porque no le carga el perfil de dominio al Consejero.

Día soleado, pero no por mucho tiempo. Aquí se dan todos los climas en un sólo día. No sabes como salir a la calle, es bastante desconcertante, pero por si aca hay que llevarse algo de abrigo. Lo peor de todo es que a las 5.30 pm es de noche. Salgo de currar a las 5 pm y como me retrase un poco, que es bastante normal, me da la sensación de que se ha acabado el día... y vaya si queda!. Pero bueno, hoy es viernes y salgo a las 2 pm, y a las 3 pm pachanga de fuchibol. Al terminar el partidito a preparar la fiesta que se avecina en casa.

Manu, como buen previsor que és, advirtiéndome de las consecuencias de dejarlo para el final...pero yo soy así, y se hizo tiempo para una birrita después del futbol antes de empezar con las tareas. Nos juntamos unos cuantos. Rones, canapeses y buena música. Me sorprendieron con una camiseta de la Selección Colombiana de Futbol y una pedazo de guía del país, dieron en el clavo!jeje. Las 12 am, hora de partir rumbo al famoso Chacha (sí, ese garito que el finde pasado Manu (alias Shakiro) y yo, como buenos intrépidos tratamos de conquistar con final poco feliz). Esta vez lo conseguimos. Alguno lo hizo by the face con técnicas depuradas de escaqueo y persuasión aprendidas en los más peligrosos suburbios madrileños, jaja!

Una vez dentro del edificio, entras en un ascensor como si a tu casa fueras. Comienza a subir pisos y más pisos a una velocidad pasmosa. Yo creo que un minutillo llegas a ese conocido piso 42. Se abren las puertas y ya estás, en pleno chunda chunda! El garito tiene una especie de terrazita con ventanas, desde las que se ve todo Bogotá iluminado. Impresionante.